Aunque en Colonia hay varios puentes, uno no se puede ir de esta ciudad sin cruzar por el
puente Hohenzollern. Este puente se acabó de construir en el año 1911 y es utilizado exclusivamente por los peatones y los coches.
A final del año 2008 las parejas pusieron de moda poner candados a lo largo del puente, como ya se hacía en ciudades de Italia para declarar su amor eterno y luego tirar las llaves al río Rin.
Las vistas desde el lado contrario a la catedral son espectaculares, pero mucho más de noche, con el puente y la catedral iluminada a lo lejos.
En este lado del río está un edificio conocido con el nombre de “El Triangle”; aparte de destacar desde lo lejos por su altura, permite realizar una visión de 360º, aunque las que realmente son espectaculares son las del lado de la catedral.
Es un edificio de 100 metros de altura; la subida y la bajada se hace en ascensor menos unos pocos escalones al final; el precio de la entrada es de 3 euros por persona pero dependiendo del número de entradas que se compren a la vez sale más barato; la entrada se saca en una máquina y cuando nosotros fuimos a sacar las entradas una señora alemana nos dijo que las sacásemos con ellos para ahorrarnos un dinero. Una buena hora para subir es al atardecer.
Mas vistas desde la orilla del río:
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