El precio a primera vista se podría decir que es barato pero para lo que encontramos luego allí es caro.
Antes de empezar a sacar pegas al hostel vamos a decir 3 puntos a su favor: situación céntrica, buen wifi y personal amable.
Ahora os contamos como fue nuestra estancia.
Nuestra reserva era con baño privado y cama de matrimonio, pero ¿qué nos encontramos? Una habitación con 3 camas, dos de matrimonio y una individual (sin ningún armario, sin tele...). Las dos camas de matrimonio preparadas para huéspedes, así que no se si habrían planteado meternos a más gente en la habitación y además la cerradura de la puerta ni cerraba. El baño era compartido con otra habitación y sin pestillo, así que cualquiera podía entrar mientras otra persona estaba dentro.
Fuimos a recepción y por lo menos nos cambiaron a una habitación con una sola cama de matrimonio como habíamos pedido y baño privado. La cama era pequeña para personas altas, aunque por lo menos era cómoda a pesar de parecer muy endeble. La habitación tampoco tenía ni un armario donde dejar las cosas.
Las paredes estaban muy sucias y una mano de pintura no las vendría nada mal, se ven las marcas de donde hubo radiadores, tubos, cuadros... En el suelo estaba el cable de la antena de TV pero de la televisión ni rastro. En la habitación había un solo enchufe (debe ser el que se supone que era para la tv, pero ni funcionaba), así que solo teníamos la posibilidad de usar el del baño.
La seguridad diría que es escasa o inexistente, cuando te hacían la cama dejaban la ventana de la habitación abierta hasta que volvieras y por la ventana se podría acceder a otras habitaciones, y viceversa, pasando por una cornisa en forma de balcón estrecho.
El baño era para salir corriendo, el suelo con lleno de manchas que se veían de lejos, el espejo completamente envejecido, lleno de manchas negras incrustadas, y en vez de estar frente al lavabo estaba en un lateral, "ideal" para afeitarse, por ejemplo, vamos... Los bajos de las cortinas de la ducha indecente y llena de mierda. El baño tenía una cristalera con los marcos oxidados y llenos de moho y por el que entraba un calor horrible (y supongo que un frío helador en invierno) aparte de mucha luz desde antes de las 6 AM, y como la puerta del baño es un separador plegable de plástico que ni cerraba bien, no queda otra que aguantarse...
Otra cosa que nos llamó la atención y creemos que nunca hemos estado en ningún hostal u hotel que no tuviera detector de incendios en la habitación, en este todavía le estamos buscando.
Respecto al aparcamiento tienen un parking donde te hacen descuento, dimos 1000 vueltas para localizarlo ya que nos decían que era el principal pero no era así, el parking era el que se encontraba en la R. 25 de abril.
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