Una tarde en Oporto

Ahora sí que estamos en Oporto y aunque no nos queda mucha tarde no queremos perder ni un segundo, así que nos pusimos en marcha y para no perder las viejas costumbres hicimos el mismo camino que habíamos hecho en años anteriores para ir al centro.

Cruzamos la plaza de la República que es donde esta nuestro hotel ubicado y lo primero que vimos fue la Capela dos pestanas, de aquí nos dirigimos a la Avenida de los Aliados.

De camino nos encontramos en la plaza de Trinidade donde se encuentra la Iglesia de la Trinidade.

La avenida de los aliados donde se encuentra la plaza central de Oporto (plaza de la libertad) ya que en ella se encuentran algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad, entre ellos destacan el ayuntamiento, diferentes edificios con esculturas de hombres y mujeres, diversas estatuas y el MC Donald más bonitos del mundo por su decoración modernista.

En nada se nos iba a hacer de noche así que decidimos que por hoy con subir a la parte de arriba del puente de Luis I nos conformaríamos, aunque de camino entramos a visitar la estación de tren de Sao Bento construida en el siglo IX, el hall es lo más llamativo ya que está decorado por 20000 azulejos que representan la historia de Portugal.

De camino al puente paramos delante de la Se para contemplar su fachada ya que las horas a las que fuimos estaba cerrada, se empezó a construir en el siglo XII. Si vas a Oporto dos visitas imprescindibles son la catedral y su claustro, la entrada a la catedral es gratis y el precio del claustro es de 3 euros pero si posees la tarjeta Porto Card solo te cuesta 2 euros.

Una vez hechas las fotos de rigor nos pusimos en marcha y nos dirigimos a la parte alta del puente de Luis I para contemplar la vista, realmente merece la pena subir aquí tanto día como de noche, no es necesario subir andado se puede usar el funicular dos Guindais.

Se puede ver como la vegetación ha vuelto a su lugar ocultando los edificios que aún quedan en pie, tienes vistas del rio y de sus dos márgenes…

Nos entretuvimos bastante y cuando nos quisimos dar cuenta ya era un poco tarde asi que nos pusimos en marcha dirección via Cateria buscando algún lugar para cenar aunque ya era tarde, pasamos por delante del Café Majestic pero ni nos plantemos entrar ya que había cola fuera esperando.

Sabíamos de otra vez que en esta zona había un par de centros comerciales y entramos en el CC Santa Catalina, faltaban 30 minutos para que cerrasen pero nos dio tiempo a cenar, la zona de restaurantes está decorada de tal forma que hace que parezca que estas cenando en una terraza, está decorado con farolas, cada restaurante tiene una fachada diferente, las mesas tienen su sombrilla, otra zona de mesas está dentro de una estructura que imita a un tranvía… la zona esta chula pero el tipo de cocina que te encuentras aquí es comida rápida, en este caso evito que nos volviéramos sin cenar.

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