Segundo día en París: Cumpliendo objetivos

La otra vez que estuvimos en París nos quedamos con las ganas de subir a lo alto de la torre Eiffel pero como no teníamos demasiado tiempo no quisimos perderlo haciendo las eternas colas y lo dejamos para otra ocasión, lo que no pensábamos que iba a ser tan pronto.

Madrugamos y llegamos antes de que abrieran la torre con tan mala suerte que ya había bastante cola aunque avanzo rápido y antes de las 9:30 ya estábamos dentro. Información sobre la torre Eiffel

Las vistas desde lo más alto son espectaculares y si tienes suerte de que no hay ningún evento en el Trocadero mucho mejor.

La siguiente parada después de visitar la torre Eiffel no fue muy lejos, nos fuimos directos al Trocadero para ver las fuentes en funcionamiento ya que lo otra vez nos quedamos con las ganas porque estaba todo cubierto por una competición de tiro con arco. Las fuentes las encienden a las y media y han cambiado de chorros hasta que al final acaban con los cañones, la duración del espectáculo es de 30 o 35 minutos aproximadamente, si vas en un día de calor no dudaras en ponerte en el borde de la fuente para refrescarte.

Nos dirigimos dando un paseo hacia el Panteón ya que teníamos la esperanza de verlo sin la grúa que tenía la otra vez pero para nuestra sorpresa nos encontramos con la cúpula cubierta, de allí fuimos hacia los jardines de Luxemburgo.

En esta ocasión en los jardines había más gente y no te dejaban sentarte con la silla al borde de la fuente, estaba un guardia todo el rato controlando y mandar hacia atrás a la gente. Pudimos disfrutar viendo a los niños jugando con barcos en el agua, el señor que se encargaba de alquilarlos tenía el negocio asegurado.

Proseguimos nuestro camino con el único objetivo de llegar a la rue Mouffetard para comprarnos una crepe ya que la otra vez nos encantó, a esas horas la calle estaba bastante transitada ya que había un mercadillo de cosas de segunda mano y alimentos. Más información sobre la crepería 

Con el estómago lleno nos dirigimos al jardín del Plantes aunque nuestra verdadera intención era sacarnos otra espinita que teníamos clavada de la otra vez que era tomarnos algo tranquilamente en el bar de la gran mezquita, lo típico es un te verde aunque puede tomar coca cola u otro tipo de refresco además de disfrutar de los postres típicos árabes. Creo recordar que el precio del té eran 2 euros.

Con las ideas claras seguimos nuestro camino y nos encontramos una exposición de trenes en el Museo Musulmán, vimos los trenes por fuera y continuamos hasta llegar a una heladería que nos gustó mucho la otra vez, se trata de la heladería Berthillon en esta ocasión nos tocó esperar bastante rato pero hemos de reconocer que mereció la pena.

Proseguimos nuestro camino visitando edificios ya vistos anteriormente en dirección al Pompidou, nos encontramos con un desfile en el que había carrozas con gente bailando, otros tocando los tambores… una vez que paso nos fuimos directos al Pompidou que es otra de nuestras espinitas clavadas ya que la otra vez fuimos justo el día que cerraban. Más información (PROXIMAMENTE)

Una vez que salimos del museo dimos un pase, pasando por el Louvre y acercándonos al ponte des arts para buscar el candado que pusimos hace un tiempo allí estaba.

Llegamos hasta el barrio latino y entramos en Pastisserie sud Tunien en la cual habíamos estado en otra ocasión así que como nos gusto repetimos. Luego buscamos un sitio donde cenar y la verdad es que no nos costó mucho ya que decidimos repetir en Le paradis du fruit que ya habíamos estado en otra ocasión aunque en esta nos pareció que todo tenia peor calidad y menos cantidad. Mas información

Y ahora nos vamos a dormir que mañana nos espera un duro día pero no de visitar sitios, va a ser de fotos.

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