Hotel Merryl

Como era la segunda vez que veníamos a París ya teníamos un poco de idea respeto a los hoteles, buscábamos algo asequible y que la ubicación no fuera muy mala.

Para empezar miramos los dos hoteles en los que habíamos estado alojados anteriormente pero tuvimos la mala suerte que uno estaba completo y el otro tenía un precio muy elevado.

Así que al final nos decidimos por el Hotel Merryl que a priori no tenía mala pinta pero nos equivocamos.

El check in no se puede hacer hasta las 2 de la tarde pero te permiten dejar las maletas en un cuarto, antes de las 2 como pone en la reserva no te dan la habitación, sin embargo la salida pone claramente que es hasta las 12 pero a las 11.15 ya nos estaban echando del hotel vino la señora de la limpieza y como dijimos que no a las 11.20 nos llamaron por teléfono para que dejáramos ya la habitación así que por joder esperamos hasta las 12 en punto para irnos.

Os vamos a hablar de la habitación (de la nuestra y la de otra pareja que viajo con nosotros), los baños son pequeños, si te sentabas en el baño dabas con las rodillas en la pared, la ducha nuestra era un poco más grande ya que habían aprovechado todo el rincón sin embargo la de nuestros amigos era enana. De los 6 días que nos alojamos en este sitio solo 1 nos repusieron el gel de baño (nos pusieron el primer día 2 bolsitas pequeñas y no se molestaron en reponer) suerte que llevábamos nosotros, las toallas no eran gran cosa.

Pasando del baño os hablamos de las habitaciones, una de ellas olía fatal y la otra no tanto, las cortinas estaban rotas y pasaba la luz, la cama es muy cómoda aunque si levantas las sabanas ves que el colchón está bastante roto. Se puede decir que la habitación no está sucia. Se oye todo el ruido de la calle, de las habitaciones y de los edificios colindantes.

Respecto al wifi, funcionaba cuando le daba la gana, generalmente por las mañanas no funcionaba.

El desayuno era “buffet libre”, máximo un croissant por persona, nunca tenían tazas o platos limpios siempre tocaba esperar, el sitio muy reducido una mesa pegaba con la otra y si te levantabas a por algo siempre molestabas a la persona que estuviera en la mesa de al lado, siempre te tocaba esperar ya fuera porque el sitio estaba lleno o porque no había tazas libres ya fuera a las 7 de la mañana como a las 9.
El desayuno constaba de zumo, croissant, leche, te y pan no tenías más donde elegir.

El barrio huele a pis por todos lados, hemos leído comentarios que es un barrio peligroso… nosotros hemos visto gente con mal aspecto pero en ningún momento hemos sentido ni visto nada peligroso y hemos vuelto alguna noche a eso de la 1 de la mañana.

PRECIO: 95 euros dos personas una noche

Desayuno: buffet
Wifi; gratis
Toallas: gratis

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