Primer día: viaje y primera toma de contacto

Por fin llego el día que vamos a la Riviera Maya, así que nos toca madrugar para coger el autobús que nos lleve a Madrid.

Aun llegando pronto nos encontramos con una cola increíble para facturar, tuvimos mucha suerte ya que nos pusimos en una fila en la que había poca gente y detrás de nosotros no dejaron ponerse a más gente ya que al parecer esa no era la cola principal así que nos ahorramos bastante tiempo para facturar, estar con una amiga que cogía otro vuelo y poder ir de un lado a otro sin estar pendientes de la maleta.

Volábamos con EVELOP y el avión salía a las 14:55, podíamos llevar una maleta de cabina de 10 kilos con unas dimensiones de 50x40x25 cm y otra factura de 23 kilos. Para ir 9 días a la Riviera Maya da de sobra ya que la ropa que se lleva allí no ocupa mucho espacio en la maleta.

Una vez allí en el avión nos dieron una bolsa con una mantita y una almohada para descansar pero no nos dieron cascos, esos los cobraban (no recuerdo bien si a 3 euros o 5 euros), así que ya sabéis si vais que no se os olvide llevar cascos, nosotros los teníamos porque nos los habían dado en el autobús.

La primera decepción que nos llevamos al subir en el avión fue que lo esperábamos un espacio más amplio, nosotros que estamos acostumbrados a viajar con compañías low cost esperábamos algo mejor pero para nada, el mismo espacio o menos que si volásemos con una low cost, pensábamos que era cosa de la compañía con la que íbamos pero después de conocer a otros turistas que habían volado con otras compañías desde España vimos que todas eran lo mismo, así que 9 horitas encogidos.

Durante el vuelo nos dieron dos comidas, una caliente que te daban a elegir entre dos platos que era o fideua o hamburguesa acompañada con patatas, además te daban pan, un bollo y una pequeña ensalada y para beber refresco o agua, después de la comida pasaban ofreciéndote te o café.

Antes de aterrizar te daban un té o un café además de una comida fría que en este caso se trataba de un sándwich de jamón y queso.

Si tenéis sed durante el vuelo en vez de pedir una botella de agua que os la cobran pedid un vaso de agua que os lo dan embotellada y no te la cobran, puedes pedir todos los que quieras.

Nosotros no subimos comida al avión pensando que no se podía pero luego vimos que había gente que sí que la había subido, en un viaje tan largo al final te apetece comer algo de vez en cuando nosotros pedimos varias cosas de la carta y no les quedaba de nada.

Nada más aterrizar al aeropuerto de Cancún fuimos a buscar el autobús que nos llevase al hotel, comprobaron en una lista si estábamos y nos tocó esperar mucho tiempo hasta que nos llevaron al hotel ya que estaban esperando la llegada de otros vuelos y la verdad es que la espera se hizo larga ya que teníamos ganas de llegar.

Una vez en el hotel nos recibieron con un cóctel mientras esperábamos para hacer el check in.

Os damos un consejo y es intentar aguantar despiertos en el hotel bastante rato para que al día siguiente no madruguéis mucho porque el jet lag se nota, nosotros aguantamos hasta la 1.30 de la madrugada y a las 4.30 ya estábamos arriba.

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