Antes de acercamos al pueblo fuimos directos a visitar el monte
del calvario desde donde se tienen unas bonitas vistas. Allí dimo una pequeña
vuelta y visitamos ermita.
Desde allí nos acercamos a visitar el Dolmen de Barrosa que según dicen es el monumento prehistórico mejor conservado de Portugal, esta cerca del centro, bien señalizado así que se llega sin problemas.
Ahora ya si que vamos a visitar este bonito pueblo de
pescadores. La arena de la playa es blanca y fina, da gusto pasear con ella,
hacia muy bueno, pero no teníamos bañadores así que solo nos pudimos mojar un
poco.
Al lado de la playa hay un carril bici por le que se puede
recorrer el paseo marítimo, allí mismo se pueden alquilar bicis (en las
escuelas de surf).
Fuimos a visitar el Fuerte de Lagarteira pero no pudimos
entrar en el interior ya que ha esa hora estaba cerrado.
Este bonito pueblo se merece además de una corta visita como
la nuestra una escapada en verano para estar tranquilamente disfrutando de sus
playas y de su ambiente, además esta muy cerquita del norte de España.
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