Hotel Ribamar Nazaré

El hotel Ribamar de Nazaré (http://ribamarnazare.com/), se encuentra situado en primera línea de playa y además en la zona más turística de Nazaré, entre la Praça Souza Oliveira y la Praça Dr. Manuel Arriaga.

El personal es atento y amable. Una pega es que no tiene ascensor y te puede tocar incluso en una tercera planta. Tiene algunas habitaciones con vistas al mar y otras con una terraza con una mesa y un par de sillas. La nuestra estaba en la segunda planta y daba a la pequeña calle peatonal por la se entra al hotel así que veíamos la playa con sólo asomarnos un poco a la ventana.

El hotel también tiene restaurante en la planta baja, con unos precios similares a los demás restaurantes de la zona. En el propio restaurante es donde sirven el desayuno a los huéspedes del hotel. Dicho desayuno consiste en unos cuantos bollos de pan acompañados de queso, mantequilla y mermelada, mientras que para beber se puede pedir chocolate, té o café, y la verdad es que lo sirven en abundancia porque da para más de dos tazas. Aunque puede parecer a muchos demasiado básico se compensa con poder desayunar delante de unas magníficas vistas frente al mar mientras ves como empieza a levantarse la mañana, pasa gente haciendo footing, las viejas que alquilan las “casetas” se preparan y van llegando los más madrugadores a la playa.

Aunque el mobiliario de las habitaciones es antiguo (todo el estilo del hotel lo es), la habitación estaba limpia y el cuarto de baño decente. Aunque había tele no teníamos mando, o como no lo pedimos, no nos lo dieron, así que lo poco que la vimos la manejamos a través de los mandos del aparato.

Por la situación que tiene, a determinadas horas puede ser un poco engorroso llegar hasta él con el coche, pero como el aparcamiento que, si se quiere, se puede contratar aparte, está unas calles más arriba, en principio sólo se necesita ir llevar el coche hasta ahí el día de la llegada y el de partida para descargar y cargar las maletas, y para ello el hotel cuenta con un par de plazas de reservadas justo delante. El aparcamiento consiste en cocheras individuales dentro de un patio y nos costó 15 euros diarios, y es que aparcar fuera está bastante difícil así que se aprovechan.

  

En conclusión, es un hotel que goza de una excelente situación y cubre las necesidades básicas para pasar unos días de playa y de turismo por la zona de Nazaré.